Por Carlos Z. Cadena
Sabines convertido en mártir por Covid 19, y fue el que rechazó oficinas de OMS/OPS en Chiapas.
Desde que empezó la pandemia del Covid 19, el exgobernador Juan Sabines busca aprovechar esta faceta del dolor humano para sacarle raja y rencausar su política en Chiapas, donde no se puede quitarle el título del “gobernador que más endeudó en la historia a Chiapas”. El acusado de saqueador y pirata de esta entidad federativa, y que hasta ahora financieramente tiene de cabeza a Chiapas, porque lo dejó “hipotecado”, dejando que anualmente se vayan cientos de millones de pesos para pagar una deuda pública que le afecta aun al pueblo Chiapaneco.
El exgobernador Sabines, en los últimos días se hace pasar como un sobreviviente del Covid 19 y a través de las redes sociales señala que los que son sobrevivientes de esta enfermedad, tienen el deber de donar plasma convaleciente y manifiesta que el donó su plasma y le salvo la vida mínimo a tres personas. Habla de Dios, de la virgen de Guadalupe y de la salud pública que vive momentos cruciales en nuestro país, y que hay que apoyar a los contagiados. Pero ya antes también busco la consagración que tampoco pegó con un pueblo chiapaneco que está dolido por su nefasta actuación, cuando con cumbias y sonidos rimbombantes a su nombre y una campaña mediática en la prensa escrita y la radio, en Estados Unidos, con el lema “Juan Sabines, orgullo mexicano”, regresó como Cónsul a Orlando Florida.
Pero el orgullo mexicano –Juan Sabines- lo que ha ganado simplemente dentro de ambos escenarios donde busca consagrase para buscar el perdón de los chiapanecos, es que lo recuerden con majaderías e improperios en las mismas redes sociales donde se publicita con el plasma que donó y que le salvo la vida a tres ciudadanos, donde la irritación social se deja sentir inmediatamente cuando se escucha el nombre de Juan Sabines, a quien lo denunciaron en diarios nacionales y revistas como PROCESO, de ser el que hipotecó a Chiapas. La pregunta que se hacen todavía cientos de miles de Chiapanecos hasta hoy en día es ¿Hasta cuándo habrá justicia para el pueblo chiapaneco, ante la hipoteca y gravamen millonario cruel en que se dejó a Chiapas, por parte de su gobierno sexenal!.
Desde que ¡Papantla, sus hijos vuelan!, Juan Sabines ha caído en la congoja y desazón porque fue justamente Juan Sabines, quien desbarató en Chiapas las oficinas de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de Salud (OMS/OPS), quien fue gracias a la labor de gestoría del médico chiapaneco con fama internacional Javier Castellanos, que durante su breve estancia por el sector salud de Chiapas, logro gestionar oficinas de estos dos organismos importantes con sellos mundiales, pero Juan Sabines quería que se instalara esas oficinas en Tuxtla Gutiérrez, pero el estudio de la OMS y OPS, dijo que se ubicara en Tapachula porque lo mas importante eran los trabajos de campo con la enfermedades tropicales y las epidemias; eran los momentos fuertes del dengue, Zika y Chikingunya.
Increíblemente provino una ruptura entre Juan Sabines y su Secretario de Salud pública Javier Castellanos, y Castellanos ahueco el ala, lo que aprovechó Sabines, para que al año siguiente se trajera las oficinas de las organizaciones internacionales de la OMS/OPS, a la Torre Chiapas, pero lo que no contaba el perverso exgobernador, era que la OMS y OPS no podían sostener una oficina en un lugar donde no se podían estudiar las enfermedades tropicales, lo que se conoce como trabajo de campo, y como son organismos serios, formales, y exigentes, Sabines Guerrero dejó ir la oportunidad de salud pública en favor de los Chiapanecos, y los organismos se fueron de Chiapas.
Una oportunidad de oro que nos dejó el medico reconocido por su trabajo en favor de los trasplantes a nivel nacional, Javier Castellanos, que ahora con la pandemia del coronavirus, sin duda estuviéramos con una mejor oportunidad los chiapanecos porque tendríamos cerca y muy cerca el trabajo y estudio de la Organización Mundial de Salud en Chiapas, Seriamos iluminados los chiapanecos ante esta crisis sanitaria del Covid 19, en estos momentos con el apoyo de la OMS/OPS teniendo sus oficinas en la entidad chiapaneca.
Hoy Sabines, regalando plasma, dizque salvando vidas, y ayer destruyendo lo que pudo ser una corporación mundial en materia de salud para Chiapas y a favor de México. Imagínense ya teníamos las oficinas de la OMS y la OPS en Chiapas y un nefasto gobernador que no le interesó en su momento la dejó ir. Solamente había dos oficinas de estos organismos en México, en la capital del país y aquí en Chiapas. Fue una labor de gestoría del médico Chiapaneco Javier Castellanos que hasta hoy en día no se le reconoce, y lo peor que fue perseguido por Juan Sabines.
El mismo Javier Castellanos Coutiño, explicaría ese capítulo negro de su historia, que le llevaría a renunciar y a ser víctima finalmente de una campaña calumniosa del desquiciado gobernante: “Acepté la invitación de un señor que no conocía, con el ánimo de servir. A 13 años de su retorno efímero recuerda: “Fui a Chiapas muy lejos de una ambición política o de una necesidad de trabajo. Cerré parcialmente mi consultorio y minimicé un buen ingreso, sin más ánimo que servir a mi estado Chiapas, estado que llevo en la sangre, que siento en forma apasionada, que disfruto y sufro por una desafortunada historia de pobreza, caciquismo, abusos, iniquidades y para el que lamentablemente yo no veré ya mejores tiempos”.
Entrevistado por el periodista Mario Ruiz Redondo, explicaría a la distancia, Javier Castellanos, los razonamientos que tuvo que esgrimir para convencer a los funcionarios de la OPS en Washington y de la OMS en Suiza, para que desde Chiapas se trabajara conjuntamente para atender los problemas de salud que afectaban en ese momento y aún al sur del río Suchiate y al resto del continente. Toda una tarea compleja en la que saldrían a flote las enfermedades que aquejan todavía a los chiapanecos, como el tracoma, la Oncocercosis, dengue, tuberculosis, virus del VIH-Sida, agravados por el problema migratorio de la Frontera Sur.
Lograría por primera vez en la historia de la OPS en América (2008), que la Organización Mundial de la Salud autorizara una segunda oficina en México, en Tapachula, siendo la excepción toda vez que solamente existe una representación por país, lo cual desagradaría a Juan Sabines Guerrero, quien pretendió ubicarla en Tuxtla Gutiérrez, siendo rechazada su intención por el organismo mundial, dado que el problema estaba en la vecindad internacional por el paso de migrantes de casi 50 nacionalidades, y no en centro del estado. (Sic).
Posteriormente Javier Castellanos le renunciaría a Juan Sabines, para después perseguirlo penalmente, donde por cierto en la entrevista con Ruiz Redondo, hace una denuncia que no se sabía en Chiapas, que nunca se informó del uso de 50 millones de euros, gestionados por Javier Castellanos ante la Unión Europea, para beneficio de la salud de Chiapas. Un recurso público que poco se sabía. En fin. (iM-rrc)